La lana es una fibra 100% natural. Se obtiene a través de la esquila o corte de la lana de las ovejas. Es una de las fibras animales más utilizadas en el mundo.
Para conseguirla, se esquilan las ovejas, es decir, se les corta la lana durante el verano. La esquila se realiza una vez por año, y luego se espera a que la lana crezca nuevamente, durante 12 meses, para volver a esquilar en el siguiente año. En este proceso nunca se sacrifica al animal.
Luego, se clasifica la lana manualmente en distintos grupos de acuerdo a su color natural. Y posteriormente se genera el hilado con el que finalmente se tejen las prendas.
En el caso de nuestros tejidos de lana cruda, se usan los colores naturales de la lana, es decir, se deja en su estado natural, sin proceso de teñido.
Propiedades de la lana
La lana es resistente, es decir, es capaz estirarse en gran proporción o doblarse con facilidad sin quebrarse o romperse. Desde el punto de vista textil esta es una cualidad deseable, ya que el proceso del hilado somete las fibras de lana a considerables tensiones. Por tanto, que sean flexibles las hace mantenerse íntegras y finalmente permite lograr tejidos resistentes.
También es elástica, es decir, la fibra de lana es capaz de recobrar su largo natural luego de estirarse. Su elasticidad se debe a su estructura molecular. Esto es útil en una prenda, ya que tiende a retener su forma dentro de ciertos límites.
Un sweater de lana es un tejido abrigador. La lana es térmica y aislante, lo que hace que mantenga la temperatura corporal. Y al ser una fibra natural, es respirable.
Al igual que pasa con la alpaca, un tejido de lana puede durar muchos años con los cuidados apropiados. Lavar y secar adecuadamente tus prendas de lana permite extender su vida útil. Para ello, recuerda seguir las instrucciones de lavado descritas en la etiqueta interior de cada una.
Aun así, existen recomendaciones generales aplicables al cuidado de tus chalecos de lana SISA.
¿Cómo se lavan los sweaters de lana?
Se llevan a un lavado en seco una o dos veces al año, o se pueden lavar a mano con agua fría y jabón suave, sin estrujar o hacer movimientos bruscos.
Es recomendable ventilar los sweaters de lana después de cada uso, para evitar la acumulación de olores entre lavados.
¿Cómo se secan?
Se dejan secar en una superficie plana para evitar que el peso de la prenda mojada cause que esta se estire y deforme. Nunca se meten a la lavadora o secadora porque se encogen.
¿Cómo remover manchas?
No se debe restregar excesivamente el tejido para intentar remover manchas. Como con todas las manchas, lo ideal es tomar los pasos para removerla en el momento. En general, las manchas en los sweaters se quitan con agua y jabón suave, sin estrujar, y dejando secar la prenda en plano.
Hay que procurar no lavar todo el sweater a causa de una mancha en un área pequeña, sino actuar sobre la zona primero.
¿Se pueden planchar los sweaters de lana?
Sí, si tienen arrugas o marcas notorias por un doblez, se pueden planchar. Se recomienda usar una plancha vertical a vapor, y planchar a temperatura baja por el revés.
El planchado ocasional a vapor también es útil para refrescar la prenda y evitar lavados constantes.
¿Cómo se deben guardar?
En el clóset, se guardan doblados, no colgados, para procurar que no se estiren innecesariamente y pierdan su forma.
Solo se deben guardar cuando están completamente limpios y secos al terminar la temporada. Guardarlos limpios es necesario para evitar que las manchas o suciedad atraigan microorganismos o insectos.
Entre sus propiedades biológicas, la lana presenta cierta resistencia a las bacterias y los hongos; sin embargo, existen microorganismos que pueden atacar las áreas con manchas o suciedad. Además, las bacterias que producen los residuos descompuestos pueden deteriorar la fibra.
Por otra parte, si la lana permanece mucho tiempo en un ambiente húmedo o con polvo, pueden aparecer hongos que también podrían destruir la fibra.
¿Cómo evitar las polillas?
Dado que la lana es un producto natural, está compuesta por proteína, y por lo tanto representa una fuente de alimento para ciertos tipos de insectos. Las polillas de ropa son los predadores más comunes de la lana.
Para evitarlos, es recomendable rociar los sweaters cada cierto tiempo con un antipolillas en spray y guardarlos en bolsas cerradas o cajas herméticas junto con alternativas que contienen olores naturales para repeler insectos, como las bolsitas con lavanda.
En especial, recomendamos las bolitas de cedro de Objetos Domésticos, un emprendimiento chileno que ofrece básicos cotidianos para el hogar.
Vienen 10 unidades de bolitas de madera de cedro dispuestas en una pequeña bolsa de algodón. Son un efectivo repelente natural de insectos.
Como recomendación de uso, lo primero siempre es limpiar de polillas e insectos el lugar. Para un buen efecto, lo mejor es que estén todas juntas en su bolsita, esto ayuda a mantener su aroma y poder repelente. Si se opta por sacarlas de la bolsita, hay que asegurarse de que queden envueltas en algo que permita que su olor emane y que no queden en contacto directo con la ropa o telas, porque podrían manchar con su aceite esencial.
Las bolitas pueden durar toda una temporada siguiendo las recomendaciones indicadas o mientras conserven su olor.
¿Qué es pilling y cómo evitarlo?
Pilling es la formación de pelotitas en la superficie de la ropa, que son difíciles de remover. Ocurre cuando las fibras se rompen y se enredan, haciendo que la textura de la prenda se vuelva apelotillada y dura.
En un sweater de buena calidad (especialmente de una fibra noble, como alpaca, algodón o lana) el pilling es un efecto a evitar desde el diseño inicial del tejido, mediante la elección adecuada de fibras, estructura de los hilos del tejido y procesos de ennoblecimiento. Sin embargo, un leve aparecimiento de pelotitas en zonas de roce constante es normal con el uso, pero estas serán fáciles de remover a mano. Para quitarlas, se puede pasar cuidadosamente una afeitadora por la superficie de la prenda o idealmente usar una pequeña máquina especial para remover pilling en casa.
Certificaciones
En SISA, nuestra producción de chalecos de lana cruda se hace en Perú. Los hilados están certificados por Oeko-Tex® Standard 100, una reconocida etiqueta internacional para textiles sometidos a pruebas de detección de sustancias nocivas, cumpliendo con estrictas exigencias humanoecológicas.
La producción de estos tejidos está también certificada por sus prácticas de comercio justo. El sistema de comercio justo involucra prácticas responsables en los aspectos sociales, económicos y ambientales.
Las fábricas con las que trabajamos también cuentan con el sello RWS o Estándar de Lana Responsable (Responsible Wool Standard en inglés). El RWS es un estándar global voluntario que se centra en el bienestar de los animales y de la tierra en la que pastan, y proporciona una verificación de buenas prácticas. Textile Exchange es la entidad a cargo de este sello.
Puedes ver nuestros chalecos de lana cruda acá.
