Culture

Journal SISA: Recomendaciones culturales N.53

Una serie noir de suspenso psicológico. Una novela osada de una escritora catalana. Un podcast que rescata las voces de grandes artistas del siglo XX. Y un paseo por Chile en un tren de época.

       
La serie Ripley

Una serie limitada de suspenso psicológico que se desarrolla entre Nueva York e Italia, basada en la famosa novela policial de 1955 de Patricia Highsmith, El talento de Mr. Ripley.

Protagonizada por Andrew Scott como Tom Ripley, Johnny Flynn como Dickie Greenleaf y Dakota Fanning como Marge Sherwood.

Es la primera adaptación en serie de la novela de Highsmith, después de las versiones cinematográficas de 1960 y 1999, esta última con Matt Damon, Jude Law y Gwyneth Paltrow.

Son ocho episodios de 55 minutos en promedio, filmados enteramente en blanco y negro, con un persistente aire noir

Vale la pena verla incluso para quienes han leído la novela o han visto las películas, ya que por ser una serie tiene un ritmo pausado y misterioso que le sienta bien a esta historia de tensión y suspenso. 

Se estrenó este año en
Netflix
Boulder de Eva Baltasar

Esta novela de la autora catalana Eva Baltasar se trata sobre una mujer que trabaja como cocinera en un barco mercante y se enamora en un bar de alguien por quien se termina mudando a Islandia. 

Un libro osado sobre relaciones que cambian con el tiempo, distintos tipos de maternidad y roces culturales; con una narradora atrevida y despojada. Es corto y de escritura sencilla, se lee muy rápido. 

Es curioso que empieza en Chile, con el barco en Chiloé.

Boulder (2020) es la segunda novela de un tríptico que en realidad se puede leer en desorden. La primera novela, Permafrost, se publicó en español en 2018, y la tercera, Mamut, en 2022.

Publicada por
Literatura Random House.
El podcast Recording Artists
 
Este podcast del Getty rescata viejas grabaciones en inglés de grandes artistas del siglo XX.

La primera temporada se llama 'Radical Women' y consiste de seis episodios sobre seis artistas muy potentes: Alice Neel, Lee Krasner, Betye Saar, Helen Frankenthaler, Yoko Ono y Eva Hesse. 

Es un lujo escuchar a estas mujeres hablar sobre sus vidas y obras en su propia voz. Las grabaciones fueron tomadas del archivo del
Getty Research Institute, y la mayoría de las entrevistas se realizaron entre los años 60 y 70. Los episodios son estimulantes, y las artistas, feroces. 
En la segunda temporada cambia levemente el concepto. Se llama 'Intimate Addresses' y son seis episodios sobre cartas. En ellas escuchamos lo que Marcel Duchamp, Frida Kahlo, M. C. Richards, Benjamin Patterson, Nam June Paik o Meret Oppenheim les escribían a sus amigos, familiares, colegas y colaboradores.

Durante el podcast se leen algunas de sus cartas íntimas, y en cada episodio se suman críticos, poetas o artistas contemporáneos para comentarlas en paralelo. 

Es una suerte poder escuchar sobre los sueños, las discusiones, la cotidianeidad y las admiraciones de estos gigantes del arte moderno. Un pequeño acceso a sus vidas privadas en un tono cándido y personal. 

Escúchalo en
Spotify.
Tren del Recuerdo

Un paseo por Chile en un tren de época.

En el recorrido Santiago–San Antonio, el
Tren del Recuerdo evoca el antiguo viaje en tren que, desde principios del siglo XX, unió ambas ciudades. 

El viaje de 110 kilómetros es una invitación a viajar como en antaño y disfrutar de los paisajes, el campo chileno, el paso por la Cordillera de la Costa y el mar. El convoy, encabezado por dos locomotoras de las décadas de 1950 y 1960, cuenta con distintos tipos de coches, incluyendo unidades de más de 100 años de operación. 

El tren turístico sale desde la Estación Central en Santiago y pasa por las localidades de Maipú, Padre Hurtado, Malloco, para llegar hasta Talagante, donde cruza el puente ferroviario sobre el río Mapocho y comienza el paisaje campestre.

Luego de pasar Melipilla, el tren comienza a subir la cordillera de la costa por el sector de Puangue, una vez pasado el puente sobre el estero del mismo nombre. Finalmente, luego de pasar Malvilla, el convoy baja hacia el mar por la quebrada de Llolleo, la que se encuentra rodeada de bosque nativo y cruza cinco túneles para el arribo a la ciudad de Llolleo y San Antonio, junto a la bahía.

El viaje de ida hasta San Antonio tiene una duración de 3.5 horas.
El recorrido Santiago–Limache parte también de la Estación Central, pasando por el antiguo túnel Matucana. Evoca los primeros viajes del Ferrocarril Santiago–Valparaíso, inaugurado en el año 1855. El convoy surca el valle metropolitano, pasando por Quilicura y los humedales de Batuco para explorar la Cordillera de la Costa.

Continúa por Til Til y luego enfila hacia la cuesta El Tabón, el punto más alto de la red central sur de ferrocarriles, que fue un gran esfuerzo de construcción para la época y ofrece paisajes hermosos del inicio del Valle del Aconcagua. 

El viaje es de 143 kilómetros, en coches alemanes de las décadas de 1920, 1930 y 1950.

Pasado Llay Llay, el tren se introduce en la ribera sur del Aconcagua para iniciar su descenso a las ciudades de Calera y Quillota. Cinco kilómetros antes del destino final, pasa por el antiguo túnel de San Pedro, donde converge la flora y fauna del sector, para luego llegar a la estación terminal de Limache.

Desde ahí los pasajeros que quieran pueden continuar su viaje en el servicio Limache–Puerto de EFE Valparaíso.


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