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¿Cómo cuidar los accesorios de fieltro?

Conoce las propiedades del fieltro de lana de alpaca y oveja, y las recomendaciones para su mantenimiento y cuidado.

El fieltro de lana es uno de los textiles más antiguos. Como no es tejido y no requiere un telar para producirse, se hacía con facilidad en la Antigüedad. El fieltro de pelo animal ha sido un medio para crear ropa, refugio y expresión artística desde al menos el 700 AC.

El fieltro es de alta calidad, duradero, permite lograr colores saturados, y es perfecto para aplicaciones de diseño exigentes. 

 

Nuestro fieltro está compuesto por un 40% de lana de alpaca y 60% de lana de oveja sin aditivos químicos ni textiles adicionales. 

En términos de cuidado y limpieza, es fácil de mantener, ya que el contenido de grasa de la lana y su densidad evitan la rápida entrada de suciedad. 

 

 

Estas son algunas de las propiedades de este material:

Repelencia al agua 

 

La lanolina, la capa cerosa natural de la superficie de las fibras de lana, hace que sea repelente al agua. Las gotas de agua sobre la lana rodarán en lugar de ser absorbidas por el fieltro.

Resistencia al moho

 

Las fibras de lana tienen una propiedad natural de absorción de agua que evita que la humedad se retenga en el fieltro e inhibe naturalmente el moho. Tienen un carácter natural antimicrobiano, porque las bacterias tienden a ser atraídas por superficies lisas con carga positiva como las de las fibras sintéticas en lugar de la superficie escamosa y con carga neutra de la fibra de lana.


 

Resistencia a las manchas

 

La capa cerosa natural de las fibras de lana hace que sea repelente a los líquidos y proporciona una resistencia inherente a las manchas. Esto permite que los derrames se borren antes de que se produzcan manchas permanentes.


Mantenimiento y limpieza

 

La lana tiene un bajo grado de captación de suciedad seca en comparación con otras fibras.

Como con cualquier fibra natural, se recomienda intervenir lo menos posible para limpiar el fieltro de lana, ya que el método de limpieza podría hacer más daño que la mancha.

Para eliminar la acumulación de desechos generales en el aire, el fieltro de lana puede mantenerse limpio con un rodillo de pelusa de cinta adhesiva estándar. 

Un ligero desprendimiento de las fibras de lana es normal y no indica ningún defecto. Estas fibras sueltas son fácilmente removidas y disminuirán con el tiempo.

Es recomendable usar primero el rodillo de pelusa en cualquier área destinada a ser limpiada.  

 

 

Si se produce un derrame húmedo, se debe secar el líquido tan pronto como sea posible con un paño limpio y seco para evitar la absorción. Evitar frotar el material agresivamente, ya que puede cambiar el aspecto de la superficie del fieltro. 

Para la eliminación de manchas, lo ideal es obtener los servicios de una compañía de limpieza en seco profesional que esté familiarizada con el cuidado especial de la lana. 

Si no es posible, siempre se debe probar primero cualquier método de limpieza en un área discreta. Se recomienda un detergente suave a base de enzimas (como Tide Free).

 

 

Crear una solución diluida añadiendo tres partes de agua a una parte de detergente en un recipiente limpio. Utilizar toallas de papel y humedecerlas con agua limpia, presionando y liberando sobre la mancha. 

No frotar, para evitar reabsorber la mancha. Finalmente secar firmemente con toallas de papel limpias y secas hasta que el área esté casi seca al tacto.

Sólo se recomienda utilizar un quitamanchas químico en caso extremo. Si ocurre una mancha mayor, la mejor opción para el fieltro de lana son los líquidos de limpieza en seco. Asegúrese de probar primero en un área discreta. Limpie el área manchada con un paño limpio empapado en el líquido de limpieza en seco, y luego limpie con un paño limpio hasta que se seque.