Capas, distintas densidades, materiales que se asemejan a órdenes y texturas que vienen de la naturaleza.
Estos fueron algunos de los puntos de partida al diseñar este vestuario, a propósito de un relato ficticio de José Vidal sobre un custodio de las semillas en una época inmemorial: “Envuelto en túnicas que parecían tejidas con la luz de la luna y adornadas con símbolos antiguos, su rostro irradiaba una sabiduría que trascendía los eones”, cuenta la historia. “Era la encarnación misma de la naturaleza, guardián de los secretos de la tierra y portador de la esperanza de un futuro renacido”.
El vestuario se compone de una primera capa con elasticidad que se adhiere al cuerpo con base en un orden longitudinal acentuado por nervaduras que recorren el cuerpo en toda su extensión.
Y una segunda capa transparente y vaporosa, que se despega del cuerpo permitiendo que la danza logre movimientos expansivos y ligeros; proyecciones del movimiento del cuerpo.
Registro: Joaquín Vergara
Performer: Marcel Torres
Dirección: José Vidal
Agradecimientos: Jeannette Ortiz